El mensaje detrás del lenguaje corporal de la familia real en las fotos de la graduación universitaria de la Princesa Leonore

Llegó el día. La Princesa Leonore se graduó de sus estudios en la UWC y asistió a un baile de graduación que todos sus compañeros celebraron con gran éxito. Su educación universitaria en la UWC había terminado, y pasaría el testigo a su hermana, la Princesa Sofía, que realizaría allí el examen de Bachillerato Internacional. 

El día estuvo lleno de emoción cuando la Princesa Leonor fue despedida con aplausos por sus compañeros de clase.  

La Princesa Leonor recibe su diploma (EFE/Casa Real/Francisco Gómez) 

El Rey Felipe, la Reina Letizia y su hermana Sofía no podían faltar a un día tan importante y se desplazaron al Reino Unido. Para conmemorar el día, la Casa Real publicó varias fotos en las que se ve a la familia real unida, relajada y feliz de compartir este momento tan especial con Leonor. 

Hay dos tipos diferentes de fotos compartidas por la familia real. Por un lado, están las fotos más formales en las que posan mirando a cámara, cada uno en su sitio y de su manera habitual, pero también están las más informales. En ellas, parecen la familia más desenfadada, acercándose para abrazarse en la foto. 

En una de las imágenes aparece la reina Letizia posando con una mano en el bolsillo. Normalmente, este gesto se asocia a cierta pasividad e indiferencia ante la conversación. En este caso, puede interpretarse como una actitud relajada por parte de la reina; se siente bastante cómoda. 

Además de estas fotos, más institucionales, destacan tres instantáneas más familiares, que compartimos, una de las cuales es un selfie y la otra un autorretrato. Fotografías relajadas y naturales, algo que no solemos ver en la monarquía española. 

Las tres mujeres de esta familia se abrazan suavemente en un gesto lleno de cariño, que también se entiende como protección; Leticia lo hace con Sofía, y ésta con su hermana. Mientras la reina se apoya en su hija, Sofía abraza a Leonor, que le coge las manos a su vez pero mantiene una postura erguida. Son, ante todo, compañeras la una de la otra. 

Los selfies mostrados muestran a toda la familia mirando a la cámara: la reina resalta sus pómulos con un gesto facial, el rey no oculta su sonrisa, y Sofía con una naturalidad propia de pertenecer a una generación que creció frente a la cámara todo el tiempo. 

La única que no mira a la cámara es Leonor, quizá porque está más atenta a la segunda cámara, que, como todos sabemos, también está siempre presente. Un momento natural y relajado que no suelen mostrar en actos oficiales demuestra que son una familia feliz de lo más normal.