A menudo asociamos las batatas con una guarnición suave, sabrosa y saciante. Se hornean, se hierven, se fríen y se añaden a sopas y guisos. Sin embargo, pocas personas saben que consumir este tubérculo a diario puede mejorar significativamente su salud. De hecho, las batatas son un verdadero tesoro de nutrientes que pueden tener un impacto significativo en el organismo.
Las batatas son ricas en vitaminas A y C, fibra, potasio y antioxidantes. Ayudan a mantener la visión y la piel sanas, fortalecen el sistema inmunitario y promueven una digestión saludable. Además, gracias a su bajo contenido calórico y alto contenido en fibra, las batatas son beneficiosas para quienes cuidan su peso o intentan perderlo.
Sus carbohidratos se digieren lentamente, proporcionando al cuerpo energía duradera sin provocar picos bruscos de azúcar en sangre. Esto se traduce en un bienestar estable y menos antojos de refrigerios poco saludables. Incluir batatas en tu dieta diaria puede tener efectos positivos inmediatos. En tan solo unos días, la función intestinal mejora gracias a la fibra y comienza a notarse una sensación de ligereza. La piel luce más sana y radiante gracias al betacaroteno y los antioxidantes.
