Con la muerte de la Reina Isabel II, abundan las especulaciones sobre su herencia y la fortuna que deja a su familia.
La Reina poseía seis propiedades, entre ellas el castillo de Hillsborough, Sandringham, el castillo de Balmoral, el palacio de Holyrood, el castillo de Windsor y el palacio de Buckingham.
A sus 96 años, la reina Isabel II ha cambiado recientemente su testamento, en el que al parecer quedaban excluidos Meghan Markle y sus hijos.