Décadas de silencio en torno a los excesos del Rey Juan Carlos se rompieron cuando se abrió la caja de Pandora de los escándalos.
A pesar de su imagen de “campechano” o afable, era conocida su fama de “mujeriego”. Muchas mujeres han sido vinculadas a él, entre ellas la vedette Bárbara Rey y la empresaria alemana Corinna Larsen, algunas de las cuales han hecho tambalear los cimientos de la monarquía española. A la larga lista de amantes se suman los hijos ilegítimos fuera de su matrimonio con la Reina Sofía.
Hasta ahora se conocían tres hijos ilegítimos, pero ha aparecido un cuarto, un aristócrata del que se dice que tiene un parecido asombroso con el hijo de Juan Carlos, el príncipe Felipe.
La experta en asuntos de la realeza, Pilar Eyre, ha afirmado en el programa de TV3 “Tout es mou” que el ex rey Juan Carlos de España podría tener una hija secreta con una aristócrata.
Eyre ya había insinuado la posibilidad del hijo ilegítimo en 2017 en el programa ‘Chester’ de Cuatro. Se dice que la supuesta hija es una “conocida dama, hija de una pareja de la aristocracia”, con un parecido asombroso al rey Felipe VI.
Aunque Eyre no reveló el nombre de la dama, sí añadió que “todo el mundo en Madrid conoce la historia”. Se cree que la mujer tiene una edad cercana a la del actual Rey de España y, según Eyre, su madre estaba orgullosa de contar a los demás que su hija era hija del anterior Rey.
Los otros supuestos hijos ilegítimos
Según la periodista Pilar Eyre, el rey emérito Juan Carlos podría tener una nueva hija ilegítima, una aristócrata de 56 años que supuestamente se parece a su hijo, el rey Felipe VI. Se trataría de la sexta hija ilegítima de Juan Carlos, ya que anteriormente se le habían atribuido otros cuatro.
Los otros presuntos hijos ilegítimos son Albert Solà, un camarero de La Bisbal d’Empordà que murió en circunstancias misteriosas, Ingrid Sartiau, una belga de 53 años cuya prueba de ADN fue denegada por el Tribunal Supremo, y María Alexandra, una vendedora catalana que afirma tener una minusvalía del 68% y cobra una pensión de 460 euros.
La familia real española no ha hecho ninguna declaración oficial al respecto.