Sara Carbonero se divorció de Iker Casillas en marzo de 2021. Después de dos años, pudieron mantener una buena relación con sus hijos, Martín y Lucas. El ex portero del Real Madrid vive una situación delicada que todo el mundo conoce.
El guardameta fue el responsable del trofeo que la selección española ganó en el Mundial de Sudáfrica en 2010. En ese entonces era el capitán del equipo y su popularidad llegó a lo más alto. Iker se convirtió en un ídolo, en un ejemplo deportivo en todo el mundo.
Y en sus relaciones, aprovechó la victoria copera para declarar su amor a Sara Carbonero, su pareja por aquel entonces y más tarde madre de sus hijos. Sin embargo, más de una década después, las cosas han cambiado.
La imagen de Iker Casillas se ha resentido mucho, y hay dos puntos de inflexión. Primero, por su salida del Real Madrid y su divorcio de Sara Carbonero, y segundo, por cómo se ha conducido últimamente en las redes sociales. Las circunstancias han afectado negativamente al portero que ganó su novena Copa de Europa con el Real Madrid.
En resumen, estas son algunas de las circunstancias que ha tenido que soportar: la salida del Madrid, el fichaje por el Oporto, un infarto, los problemas de salud de su mujer, la vuelta a España, su divorcio, el fichaje fantasma por la Fundación Real Madrid y TikTok.
Santiago de Mollinedo dirige Personality Media, una consultora especializada en el análisis de la imagen de los famosos. Mollinedo estudia la evolución de la figura del deportista en los últimos doce años. Hoy, su imagen entre el público masculino ha caído a su nivel más bajo.
El análisis de las cifras permite sacar conclusiones sobre las razones del deterioro de la imagen social del futbolista. Mollinedo asegura que Iker nunca volverá a gozar del respeto en la sociedad que tuvo en sus mejores años.
La ruptura con Sara Carbonero impacta significativamente en la imagen de Iker Casillas.
La imagen del que fuera una leyenda de nuestro deporte se tambaleó considerablemente cuando se marchó a Portugal. Un momento crítico de recuperación de su enfermedad y retirada, señal innegable de que el público le recuerda muy bien.
Pero tal actitud existe tras su divorcio, y será difícil recuperar tan altos valores.
Por otra parte, su manejo de las redes sociales también le ha afectado negativamente. En su perfil oficial de Twitter había dejado mensajes desalentadores, como el del pasado octubre, cuando escribió: “Espero que me respeten: Soy gay”. Estas palabras fueron muy criticadas y comentadas por seguidores y detractores del ex portero.
El tuit recibió una irónica respuesta por parte de Carles Puyol: “Es hora de contar nuestra historia, Iker”. En aquel momento, Iker aseguró haber sido víctima de un hackeo. Pocos creyeron en este argumento, y la aparición del mensaje siguió el mismo patrón que otros que había escrito anteriormente.
Mark Florenza, gestor de redes sociales, atribuye la razón del comportamiento de Casillas a que las marcas que le apoyan comparten sus valores. “Se siente perfecto porque se cree perfecto y piensa que es un ejemplo de alguien a quien emular. Comete errores por su libertad desde que se retiró y cree que su poder le protege”.