Esta niña, originaria de Noruega, ha publicado varios vídeos en las redes sociales compartiendo su afición por moverse como un caballo de verdad. Esta niña noruega camina a cuatro patas y trota, galopa y galopa apoyando las cuatro extremidades en el suelo. Se siente como un caballo. Desde hace varios años, Ayla comparte sus aventuras ecuestres en las redes sociales, mostrando a todo el mundo sus habilidades en todo tipo de disciplinas equinas.
Como nos contó Kirstin, el caballo no es el primer animal con el que se identifica. “Cuando tenía cuatro años, me encantaban los perros y quería ser perra”, explica la niña. En poco tiempo, dominó los movimientos típicos y, aunque parezca mentira, lo hizo sin ningún daño visible en las muñecas, que podrían haber parecido castigadas después de golpear tan fuerte contra el suelo.
Tras dominar todas las técnicas, Kirstin empezó a colgar sus vídeos en las redes sociales. Sin embargo, no se hizo famosa en Noruega, su país natal. Un usuario alemán de Twitter se fijó por primera vez en el estilo de vida único de Kirstin. Retuiteó algunos de sus vídeos y, en poco tiempo, Pferdemädchen, que significa “amazona” en alemán, se convirtió en el nuevo fenómeno viral en Alemania.
En pocos días, todo el mundo había visto ya uno de los vídeos de Kirstin. En Twitter, su publicación obtuvo la asombrosa cifra de 18 millones de visitas. Junto con la avalancha de atención llegaron comentarios ridiculizando o burlándose del estilo de vida de la noruega.
Aunque al principio parecía que podía soportar los comentarios que intentaban domar su espíritu ecuestre, Kirstin decidió finalmente cerrar la hípica y suspender todos sus perfiles. Sus vídeos ya no están disponibles, pero muchos de sus logros pueden verse en YouTube. El caso de Ayla Kirstine es único. Sin embargo, hay un curioso deporte en Finlandia en el que la idea es similar.
En 2017, la cineasta finlandesa Selma Vilhunen dio a conocer al mundo los campeonatos de caballo de palo con su película Hobby Horse Revolution, ganadora de un premio nacional. La idea de estos campeonatos es realizar todas las pruebas típicas de una competición de equitación con una condición: en lugar de un caballo de verdad, hay que montar un palo, un caballo de juguete.
Es una disciplina muy extendida entre las niñas y jóvenes de Finlandia. En los últimos años, también se ha popularizado en otros países nórdicos.