Un adolescente que salió del coma advierte: ‘Evacuad España en 2024’

Según él, todos deben abandonar el país este año, o no podrán ver el siguiente…..

En la penumbra de la habitación del hospital, Oliver abrió lentamente los ojos y sintió que se le quitaba un peso de encima al salir de un largo y profundo sueño.

Habían pasado exactamente diez años desde el terrible accidente que había sufrido Oliver. Una noche de tormenta, una carretera empapada por la lluvia y un desafortunado giro del destino había cambiado su vida para siempre. Sin embargo, Oliver despertó, y con su regreso llegó un mensaje tan inquietante que ni la persona más escéptica habría podido ignorarlo;

Lo que iba a ser la perdición de España ya había comenzado a producirse en todo el país. Ya habían aparecido los primeros signos de problemas… ¿Qué tiene de extraño? Oliver no podía saberlo porque estaba en coma. ¿Cómo podía saberlo?

Lo más sorprendente era que la familia de Oliver no tenía muchas esperanzas de que despertara desde hacía mucho tiempo. 

A pesar de ello, los padres de Oliver y Liam no se rindieron. Visitaban el hospital a diario y hablaban con el hombre que no respondía en la cama.

De vez en cuando, los amigos y la familia preguntaban amablemente: “¿Cuánto tiempo vais a seguir así? Pero Liam y sus padres dejaron claro que nunca lo abandonarían mientras el corazón de Oliver siguiera latiendo. Durante diez años, lo velaron juntos en una sencilla habitación de hospital……

Para Liam, todo lo que estaba ocurriendo era duro. Mientras que antes había sido el hermano más joven y juguetón, ahora los papeles parecían haberse invertido.

Un día, Liam se sentó junto a la cama de Oliver y tuvo uno de esos momentos. En la tranquila penumbra de la habitación del hospital, Liam atrajo hacia sí a Oliver y le susurró acerca de sus recientes conversaciones íntimas con su novia, Lisa.

Mientras Liam desnudaba su alma, percibió la débil sombra de un movimiento en el silencio de la habitación. Se dijo a sí mismo que era el resultado de la emoción, tal vez el juego de sus ojos llorosos. Pero cuando volvió a sumergirse en su historia, vio de nuevo ese leve movimiento. Liam parpadeó rápidamente, ahuyentando la niebla de sus ojos, y trató de confiar en sus sentidos.

Cuando Liam se dio cuenta de que había llegado el momento que todos esperaban (que Oliver despertara por fin), se levantó con cuidado de la silla y llamó en voz baja a sus padres. “Mamá, papá, venid rápido”, susurró. Cuando sus padres se dieron cuenta de la situación, corrieron hacia la cama.

Pero no ocurrió nada…

Los ojos de Liam escrutaron el rostro de Oliver, notando el leve movimiento de sus párpados.

Los ojos de Oliver se abrieron en silencio, como respuesta a una plegaria muda.

Y cuando por fin reconoció a su hermano y a sus padres, una leve sonrisa apareció en sus labios.

Afortunadamente, Oliver mostraba signos prometedores. Tras unos minutos de tensión, consiguió pronunciar algunas palabras. No fue gran cosa, pero el peso de lo que dijo me sorprendió. Se sorprendieron y, francamente, se alarmaron un poco cuando oyeron lo que dijo.

‘El año que viene’, susurró Oliver en un susurro apenas audible…”. Con una claridad alarmante, susurró: “Todo el país debe evacuar”.

Tras pronunciar este ominoso mensaje, las fuerzas de Oliver parecieron desvanecerse rápidamente.

En la sala reinaba una atmósfera pesada.