La mujer dice que el tratamiento resultó peor que la enfermedad.
Las cirugías estéticas son un lujo que muchas personas en el mundo pueden permitirse, pero no siempre terminan de la mejor manera. Un caso así le ocurrió a la estadounidense Kimberly McCormick, que buscó un estiramiento de la piel y acabó aumentándole los pechos y las nalgas.
La historia comenzó cuando la mujer de 65 años, que había perdido 150 libras o unos 75 kg, deseosa de tensar su piel flácida, decidió viajar a México para ahorrarse 30.000 dólares (más de 120 millones de pesos colombianos).
Cabe destacar que la mujer había acudido previamente al mismo centro médico en el que se había operado, ya que también se había sometido a un tratamiento para adelgazar, por lo que, basándose en su experiencia, confiaba en él.