Leonor de Borbón, hija de Felipe y Letizia, ha causado revuelo con una escena protagonizada por dos compañeros de la academia militar de Zaragoza.
Ella fue la gran protagonista del desfile militar del 12-O, apareciendo por primera vez con el uniforme del Cuerpo de Tierra y participando en la ceremonia del besamanos como futura heredera al trono. La mayoría de los monárquicos se han centrado en analizar el simbolismo, pero las habladurías en torno a una imagen han provocado muchas discusiones. La princesa española se puso colorada al encontrarse inesperadamente con tres compañeros de la Academia de Zaragoza, donde realizaba prácticas militares. No sólo porque no se lo esperaba, sino porque entre ellos había un chico con el que podría estar iniciando un romance o al que, como mínimo, le gusta.
Hoy, todo el mundo habla de lo mismo. La atención se centra en quién es “ella” y en lo que ocurre entre Leonor y el joven soldado. El soldado se pone nervioso cuando Leonor tiene que estrechar la mano en público. La imagen ha llamado la atención por la reacción de Felipe y Letizia. Los padres se giraron para mirar a su hija con la típica mirada maliciosa. Ella se puso delante del chico que le gustaba, sintiéndose avergonzada y dándose cuenta de que sus padres no podían ocultar su diversión. Parecían decir: ‘Mira, mira, ha llegado el chico de ojos azules del que tanto nos has hablado’.