La semana pasada admitieron que la vacuna podía causar efectos adversos inusuales, como trombosis. Esto ya se sabía en 2021, y hay ciertos límites a la distribución de la vacuna. A partir de este martes dejarán de venderla. El laboratorio británico-sueco dejó de vender este producto a la Unión Europea. En marzo dijeron que dejarían de venderla. Dijeron que trabajarían con los reguladores y socios para acabar con la pandemia.
A pesar de la decisión de interrumpir Vaxzevria, AstraZeneca sigue estando orgullosa de su papel en la lucha contra la pandemia. La vacuna, que dejará de utilizarse en menos de 24 horas, ha tenido un impacto significativo. Se han reconocido sus efectos secundarios, que afectan principalmente a las personas menores de 60 años que sufren raros coágulos sanguíneos. Sin embargo, AstraZeneca asegura que la vacuna ha salvado más de 6,5 millones de vidas y ha suministrado más de 3.000 millones de dosis en todo el mundo en su primer año, lo que da fe de su eficacia.
La multinacional atribuye la retirada del medicamento a otros motivos. En su carta abierta, concluyen que la vacuna ya no se fabrica ni se suministra porque ahora hay un excedente de vacunas disponibles.
En 2021, se estableció una relación entre la vacuna y los coágulos de sangre. En abril de 2021, la EMA (Agencia Europea del Medicamento) afirmó que podría existir una relación entre la vacuna y los coágulos sanguíneos.