Hace unos años, la reina Letizia se convirtió en una de las mujeres con mayor repercusión mediática de nuestro país. Tras hacerse oficial que era la pareja del entonces príncipe Felipe, fue objeto de un intenso escrutinio.
Y lo sigue siendo. Desde que es Reina, Letizia ha sido analizada por expertos y criticada por muchos. Fotos o vídeos acompañan todos sus actos, visitas e incursiones fuera de palacio y, gracias a ello, hemos podido comprobar lo poco o nada que queda de la Ortiz que enamoró a Felipe tiempo atrás. Por mucho que Zarzuela prefiera no hablar de ello, lo cierto es que las visitas de Leticia al cirujano se han convertido en algo habitual en los últimos tiempos.
Cinco fotos de la Reina Letizia
Son cinco las fotos que más llaman la atención. La primera de ellas, la única que ha sido confirmada por la Casa Real: una rinoplastia a la que se sometió en 2008. Eso sí, como dice palacio, “por motivos respiratorios”. Sea como fuere, la Reina luce hoy una nariz más estilizada que entonces, así como un mentón más estilizado y pulido. Ortiz era conocida por tener un mentón prominente antes de la operación, lo que a algunos les parecía poco femenino. Por “arte de magia”, Leticia ya no se siente así. Esto plantea interrogantes sobre los cánones de belleza de la sociedad y la presión que sufren los personajes públicos para ajustarse a ellos.
La tercera ocasión en la que teóricamente se puso en manos de especialistas fue la eliminación de las bolsas de Bichat, es decir, las bolsas de grasa situadas justo encima de las mejillas, que, como vemos en las fotos, ya forman parte de la historia.
La cuarta foto, que ha enfurecido a muchos, es una comparación de los pechos de la Reina antes y después. La mayoría cree que, si se operó, no fue para aumentar el volumen, sino para acentuarlo.
Por último, como muchos afirman en Internet, sus ya clásicos “pellizcos” están hechos de bótox y ácido hialurónico. Sin duda, la ausencia de arrugas y el arqueamiento de las cejas son el resultado de tal procedimiento.
El aspecto económico de estas operaciones, según sugieren algunos expertos, ronda los 40.000 euros en conjunto. Esto ha desatado una ola de preocupación entre el público, con comentarios en las redes sociales como “Escándalo, vergüenza y deshonra”, “¿Y esto lo pagamos todos?” o “Se ríen en nuestra cara”.
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