Las dos son famosas y tienen dinero para disfrutar de una cena de lujo en un restaurante como el Mena de La Finca, en Pozuelo de Alarcón. Sin embargo, Leticia Sabater y Georgina Rodríguez se convirtieron ese día en el centro de atención del restaurante. No estaban allí para comer, sino para montar un espectáculo.
Georgina Rodríguez estaba comiendo tranquilamente en uno de los restaurantes más exclusivos de la zona cuando una amiga la sorprendió con una actuación de Leticia Sabater.
Javier de Hoyos contó en Ni que fuéramos Shh que la amiga de la influencer contrató a la artista catalana para que cantara en su fiesta de cumpleaños. Cuando Leticia Sabater sorprendió a todos presentándose en el local, nadie podía creer lo que estaba ocurriendo.
Leticia cantó varias canciones, entre ellas sus grandes éxitos. La Salchipipapa, Toma pepinazo, Titi, cómeme el toto. A los demás comensales del lujoso restaurante no les gustaron las canciones explícitas.
Algunos llamaron a la policía por las letras y la coreografía. Cuando llegó la policía, pidieron a Leticia Sabater que parara el concierto hasta que el restaurante estuviera vacío. La artista tuvo que esperar en una mesa junto a su DJ hasta que algunos comensales se marcharon para poder continuar.
Algunos comensales se enfadaron diciendo que no se podían creer que Georgina “metiera la pata” de esa manera. Pero la influencer se lo pasó en grande en el concierto.
Un negocio redondo con eventos personalizados
La catalana está disfrutando con su música. Triunfa con sus shows y giras por toda España. Pero también tiene otros negocios para sus fans. Se pueden reservar actuaciones privadas para eventos especiales (como conciertos de cumpleaños) por unos 1.500 euros. O puedes conseguir un vídeo personalizado por 50 euros.
La artista dijo recientemente a Socialité que ha tenido mucho éxito desde que abrió. “Gano unos 3.000 euros al mes”.