La policía local hace un descubrimiento inesperado en la selva tropical. Un submarino de la Segunda Guerra Mundial fue encontrado entre los árboles. Se pensaba que se había perdido en el mar. Los guardias se acercaron al buque corroído, cada vez más alarmados.
Jason se adentra en el bosque para tomar fotografías de un lémur sifaka bebé.
Su cliente, una revista de vida salvaje, le dio las coordenadas porque querían ser los primeros en publicar una foto de un lémur sifaka bebé. Pero Jason encontró algo que nunca imaginó.
Movió una hoja y vio un submarino. Al principio, pensó que era un accidente de avión.
Se quedó asombrado cuando se acercó al submarino.
Parecía que todavía estaba en el agua durante décadas.
Envió las fotos por correo electrónico a la policía, sospechando que no le creerían. Recibió una llamada diciendo que la policía estaba llegando.
Jason subió al submarino y fue a la entrada.
Intentó abrir la escotilla en la parte superior del submarino, pero no pudo.
Luego intentó dormir en su saco de dormir. Jason tenía su tienda de campaña por si no veía al lémur sifaka en un día. Dormía en la tienda de campaña junto al submarino y comía comida liofilizada.