Nacidas en 2002, Kendra y Maliyah estaban unidas por el vientre. En un hospital de Salt Lake City, nacieron dos niñas unidas por el vientre. Las gemelas, llamadas Kendra y Maliyah Herrin, tenían una enfermedad poco común, lo que significaba que compartían pelvis, riñón e hígado. Pero a pesar de esto, las gemelas Herrin pudieron sobrevivir y salir del hospital. Sin embargo, sus padres pronto se enfrentaron a una difícil decisión. Las gemelas, Kendra y Maliyah Herrin, estaban unidas por la cabeza y pasaron sus primeros años de vida inseparables, viviendo cada momento juntas. Sus padres, Jake y Erin, tuvieron que tomar una decisión difícil. Los Herrin decidieron someterse a una operación arriesgada para separarlas. Esto cambió sus vidas para siempre, pero fue lo correcto.
Finalmente, llegó el día en que las niñas serían separadas. Esto cambiaría el mundo de su familia para siempre.
Seis cirujanos y 25 miembros del personal de apoyo trabajaron incansablemente para separar a las gemelas a la altura del torso, dejándolas con una pierna a cada una. El camino hacia la recuperación fue aterrador, pero la familia Herrin tuvo la suerte de contar con una red de apoyo increíble durante este momento difícil.
El equipo médico tuvo que tomar una decisión difícil porque las gemelas compartían un solo riñón. Kendra recibió el riñón y Maliyah se sometió a diálisis durante nueve meses hasta que su madre donó su riñón. Durante años, todo parecía estar bien, pero de repente, una década después, el cuerpo de Maliyah comenzó a rechazar el riñón de su madre. Tuvo que volver a la diálisis y el futuro volvió a parecer incierto. Maliyah se quedó sin riñón.
Tuvo que someterse a diálisis durante otros 18 meses mientras esperaba también una donación de órganos.
Ahora, viven vidas separadas y hacen cosas diferentes, lo que no se esperaba cuando eran bebés. Finalmente se sintieron independientes en la escuela secundaria, pero se esperaba que moverse de forma independiente fuera complicado.
Su padre tuvo una gran idea: utilizar los taburetes de los médicos. Pronto empezaron a caminar con muletas e incluso a subir las escaleras de la escuela. Habían recorrido un largo camino para llegar a ese punto.
El siguiente desafío fue aprender a conducir. Al principio de sus vidas, sus padres tenían pocas esperanzas en el futuro. Pero Maliyah y Kendra estaban listas para comerse el mundo. Entonces, decidieron dar el paso y aprender a conducir.
En 2022, las niñas alcanzaron un hito que nadie pensó que lograrían. Cumplieron 20 años y ahora vivían la vida de forma independiente. Kendra trabajaba como cajera en una tienda de comestibles y ya había obtenido una certificación en flebotomía (una calificación para extraer sangre) cuando tenía 18 años. Maliyah se graduó recientemente de Davis Technical College con un título en medios digitales y quiere comenzar una carrera en diseño gráfico. A pesar de sus desafíos, las gemelas continúan persiguiendo sus sueños.
Maliyah y Kendra han superado grandes problemas y disfrutan de la vida. Pero, como ocurre con la mayoría de las cosas en la vida, no siempre es fácil. Sus problemas de salud les recuerdan que la vida es frágil. Podrían volver al hospital en cualquier momento. Esto se hizo muy evidente cuando Kendra debía comenzar la escuela y contrajo una infección desagradable.
Abrieron un canal de YouTube para hablar sobre sus experiencias. Las redes sociales son poderosas y Kendra y Maliyah Herrin lo han experimentado en primera persona. Su canal de YouTube les permite expresar sus personalidades y compartir sus historias con el mundo. Les gusta la idea de hacer sonreír a las personas y compartir un lado divertido de ellas mismas que la gente no siempre llega a ver o no conocería a primera vista.