No creerás lo que los hombres japoneses hacen por sus esposas

La relación entre maridos y esposas en Japón es única y está definida por aspectos específicos de la cultura del país. Durante siglos, ciertas prácticas culturales y sociales han definido el papel de los maridos en la vida de las mujeres japonesas.

Una de estas tradiciones esenciales es la práctica de Omiyari, que simboliza la devoción total del marido a su familia. En la cultura japonesa, los maridos eran vistos como los principales sustentadores de la familia, responsables del bienestar y la felicidad de la misma. Se esperaba que fueran líderes, cuidadores y guías cotidianos. Omiyari también reflejaba los roles de género tradicionales, donde el marido era el cabeza de familia y la esposa seguía sus instrucciones y recomendaciones. Un aspecto clave de esta tradición era que se esperaba que el marido sirviera a su familia sin quejarse y con total dedicación, cumpliendo con sus deberes.

Trabajaban duro para ganar dinero para mantener a sus familias. Aunque esto ha cambiado, muchas familias japonesas todavía tienen dos ingresos en la actualidad. Todavía se espera que el marido japonés tradicional tenga una carrera estable y exitosa y mantenga a su familia. También tenía la responsabilidad de proteger a su familia. En la cultura japonesa, era esencial que un marido fuera capaz de defender su hogar y su familia, ya fuera física o económicamente. Con el tiempo, la sociedad japonesa ha cambiado y los roles de los esposos y las esposas también han comenzado a cambiar. Las mujeres se han vuelto más independientes y la gente está empezando a pensar en las tradiciones de manera más flexible. Ahora, muchas parejas japonesas quieren tener relaciones más igualitarias y equilibradas.