Un estudio reciente ha demostrado un aumento significativo de las emisiones de azufre en los Campos Flégreos. Este supervolcán se encuentra alrededor de Nápoles, a unos 1.000 kilómetros de la península Ibérica. Ha sido monitoreado durante años. Pero algo encontrado recientemente en el lago de su cráter preocupa a los científicos y a la población local.
Este lago se llama Averno, en honor al antiguo inframundo romano. Recientemente, se han encontrado muchos peces muertos en sus aguas, lo que probablemente se deba a un aumento en los niveles de gas de azufre del volcán. Esto es similar a lo que ha sucedido en el pasado, pero el clima no es la causa esta vez.
Esto ha llevado a los investigadores a considerar si existe una conexión con la actividad volcánica. Un equipo del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), junto con la Universidad de Palermo y la Universidad de Cambridge, ha descubierto que hay un nivel creciente de gases magmáticos en las fumarolas del cráter Solfatara. Los resultados se han publicado en la revista Nature. Se han analizado los gases y los resultados sugieren que el magma asciende a la superficie entre 6 y 9 kilómetros de profundidad.
Los expertos afirman que esto demuestra que se están produciendo cambios en el interior del volcán. También se ha producido un aumento de la actividad sísmica, otro motivo de preocupación. Se han registrado más de 50 temblores en la región en menos de 24 horas. Es lo que se denomina bradismo, que es cuando el suelo sube y baja debido a la presión subterránea.
Santorini sigue en alerta y los expertos advierten de que es probable que se produzcan más terremotos. El Confidencial Más de 11.000 personas ya han abandonado la isla y los expertos han explicado las posibles consecuencias de los recientes terremotos. Aunque no hay peligro inmediato de erupción, este fenómeno confirma la evolución del sistema volcánico. Los Campos Flégreos están considerados uno de los sistemas volcánicos más peligrosos del mundo, ya que aproximadamente medio millón de personas viven en la zona afectada por su influencia. Debido a esto, las autoridades locales han establecido algunas normas sobre la construcción de nuevas viviendas y están considerando trasladar infraestructuras críticas como hospitales y escuelas.