Se puso limón en los calcetines antes de acostarse y, al despertar, se asombró con lo que vio

Otros métodos, como cremas, exfoliantes, frotar con piedras, etc., suelen requerir mucho esfuerzo, constancia y dinero, pero a veces no funcionan.

Así que lo mejor es usar lo que tengas en casa: limón.

Primero, elige un limón grande para cubrir el talón y exprímelo.

Prepárate una limonada con el jugo y guarda la cáscara para después.

Exprime todo el jugo que puedas, pero no tires la pulpa. Coloca la mitad del limón sobre el talón para cubrirlo por completo. Al principio puede que te sientas raro, pero te acostumbrarás.

Cuando hayas colocado el limón de forma que cubra las partes más ásperas, ponte los calcetines, asegurándote de que todo quede en su lugar.

El jugo de limón actuará como un peeling químico, eliminando la piel seca y escamosa. Es mejor hacerlo por la noche, ya que caminar con rodajas de limón en los talones puede ser complicado.

Los talones se suavizarán mucho después de una sola noche y la piel áspera desaparecerá. Después de aplicar la crema, tus talones lucirán como si hubieras ido a una pedicura.