En la década de 1860, el químico suizo Friedrich Miescher descubrió el ADN humano, lo que ayudó a los científicos a aprender más sobre nuestros ancestros. Incluso ahora, en 2018, los investigadores siguen haciendo nuevos descubrimientos. Esta excavación reveló algunos secretos del pasado, incluyendo un grupo de humanos antiguos desconocidos. Lea sobre sus descubrimientos aquí.
En 2018, arqueólogos descubrieron los esqueletos de dos bebés nativos americanos. Ambos tenían 11.500 años y pertenecían a la misma familia. No se trataba de esqueletos comunes. Estaban bien conservados, lo que permitió a los científicos aprender mucho sobre los primeros humanos. Incluso nos revelan información sobre los primeros humanos que visitaron Norteamérica.
Investigadores visitaron un sitio remoto en Alaska. A principios de la década del 2000, el antropólogo Ben Potter comenzó a trabajar en Upward Sun River, Alaska. Esta zona boscosa está a 80 km de Fairbanks y solo se puede llegar en helicóptero. A pesar del terreno accidentado, Potter tenía una buena razón para excavar allí. Esta zona de Alaska estuvo conectada en su día con Europa y África.
Muchos historiadores creen que los primeros humanos llegaron a Beringia, aunque desconocen quiénes lo hicieron. Una teoría es que provenían de un puente terrestre que conectaba Asia con Alaska. Esta teoría se denomina hiato beringiano. Según esta teoría, los “antiguos beringianos” vivían solos en Beringia debido al hielo y al duro entorno. De ser correcta, la arqueóloga Jennifer Raff cree que los beringianos son los únicos ancestros de todos los nativos americanos.