El 26 de marzo, Diana Ross, una de las mayores leyendas de la música, celebró su 81.º cumpleaños.
Diana Ross ha tenido un gran impacto en la música e influido en generaciones de cantantes. Proviene de una familia normal. Nació en Detroit en 1944 y creció en una de las primeras viviendas financiadas por el gobierno para familias negras.
Estudió diseño de moda, pero descubrió que su verdadera pasión era la música. Dejó el mundo de la moda y se unió al grupo The Primettes. Tras firmar un contrato con Motown en 1961, el grupo cambió a The Supremes. ROVA afirma que este fue el comienzo de su éxito.
Diana fue la cantante principal de The Supremes, un grupo de gran éxito que tuvo doce éxitos número uno, incluyendo “Baby Love” y “Stop! In the Name of Love”.
Tras diez años con The Supremes, Diana abandonó el grupo para dedicarse a su carrera como la Reina del Soul. Su primera canción como solista, “Ain’t No Mountain High Enough”, fue un éxito rotundo y se convirtió en su primer éxito como solista.
Con el auge de la música disco, Ross pasó de ser la reina del soul a la reina de la música disco.
En 1983, ofreció una de las actuaciones en vivo más memorables de la historia de la música: cantó durante una tormenta eléctrica para 800.000 fans en el Gran Césped de Central Park.
En 1993, el Libro Guinness de los Récords la reconoció oficialmente como “la artista femenina más exitosa de la historia de la música”.
Diana Ross, ahora octogenaria, cumplió su promesa tras la muerte de Michael Jackson.
La Reina de la Motown y el Rey del Pop eran amigos cercanos. Él falleció a causa de un fármaco llamado propofol en junio de 2009.
El cantante le había pedido a su anciana madre, Katherine, de 86 años, que fuera la tutora legal de sus hijos, pero también le pidió a Diana que prometiera cuidarlos. Más de diez años después de su muerte, Ross ha seguido apoyando a los tres hijos de su amiga —Paris, de 26 años; Prince, de 28; y Blanket, de 21— a pesar de las dificultades que trajo consigo su promesa.
Durante años, Diana se esforzó por convencer a Paris, quien tenía solo 11 años cuando falleció su padre, de que buscara ayuda profesional, así como de mantener a Prince alejado de los problemas.
Ross temía la salud mental de Paris después de que se cortara las venas y sufriera una sobredosis de Motrin durante un intento fallido de suicidio en 2013.
Al mismo tiempo, se sospechaba que Prince fumaba cigarrillos y frecuentaba salones de masaje en Los Ángeles.
Como Paris y Prince ya eran adultos, Ross solo podía ofrecerles consejos, aunque seguía cuidando de Blanket, entonces menor de edad, ahora conocido como Bigi.
El consejo de Ross fue acertado porque los hijos de Jackson siguen unidos hoy en día y les va muy bien en sus carreras.
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