Sara y Steven Rauch eran una pareja adinerada que decidió compartir su dinero con otros.
Tras mucha investigación, el médico les dijo algo: Steven no podía ser padre.
Cuidaron a niños necesitados durante muchos años, pero mucha gente desconocía que la situación estaba empeorando.
Sus vecinos veían a niños felices y sanos entrar y salir de la casa de los Rauch y no tenían ni idea de que algo andaba mal. Todo parecía estar bien desde fuera.
Pero entonces Elsie y su esposa Denise se mudaron al barrio y todo cambió. Elsie trabajaba desde casa y un día escuchó algo que la preocupó.
Su hijo, Kevin, era amigo de uno de los niños de acogida de los Rauch. Elsie y Denise se preocuparon cuando Kevin les contó algo sobre la casa de los Rauch que desconocían.
Kevin les contó a sus padres que Steve y Sarah Rauch querían adoptar a un niño de acogida de trece años llamado Dayshawn. Elsie estaba angustiada.
Dayshawn era un niño amable y respetuoso. Elsie y Denise le habían cogido mucho cariño durante los dos años que vivieron como vecinas de los Rauch.