El psicólogo Joe Hemmings afirma que la forma en que comes helado puede revelar algo sobre tu personalidad.
¿Cómo comes exactamente helado o paletas? ¿Muerdes directamente, te lames los dientes o das un mordisco pequeño para que se te derrita un poco en la lengua?
Si comes el helado directamente, eres una persona audaz e impulsiva que no teme arriesgarse y actuar con rapidez. Las personas así suelen ser muy sociables.
Si lamer es más sabroso, entonces eres tranquila y mesurada. El psicólogo afirma que estas personas son cuidadosas, prestan atención y ven el mundo con romanticismo. Necesitan disfrutar del proceso y aprovechar al máximo la experiencia.
Pero quienes se toman su tiempo, saboreando cada bocado, suelen ser cuidadosos, emocionalmente maduros y reflexionan sobre las cosas. Pueden controlar sus emociones, pero pueden ponerse un poco ansiosos.
Curiosamente, la velocidad a la que comes helado también puede afectar tu ganancia de peso. Las personas que comen rápido suelen ser impacientes y enérgicas. Les gusta disfrutar rápidamente. Por otro lado, quienes comen despacio son sensibles y reflexivos, prestando atención a detalles como el sabor, la textura y la temperatura.
Según Hemmings, la afición por el helado es señal de que alguien quiere disfrutar de la vida, es nostálgico y sabe apreciar las cosas sencillas. Quienes hacen esto suelen tener una personalidad infantil.