¡El valiente acto de un cachorro en las vías del tren asombró a la policía!

En una concurrida estación de tren, se observó a un pequeño cachorro sentado sobre las vías, moviendo la cola sin parar. La gente estaba preocupada: el perro no se iba, sino que parecía estar vigilando a alguien o algo. Los pasajeros llamaron a la policía porque el animal podría haber sido atropellado por un tren.

Cuando llegaron los agentes, se quedaron atónitos: el cachorro se negaba a salir de las vías. Lo sacaron de las vías, pero intentó volver. Todos se preguntaban: ¿por qué?

El empleado de la estación decidió detener los trenes y averiguar el motivo de este comportamiento. Se advirtió a dos conductores que no entraran al andén hasta que la policía terminara la investigación.

Resultó que otro cachorro había caído en el hueco entre las traviesas y las piedras. Estaba exhausto, empapado por la lluvia matutina, y gemía en silencio de dolor y hambre. El rescate duró varios minutos, y pronto lo recuperaron, lo colocaron en una red y luego en un transportín. El animal se resistió obstinadamente, arañando la jaula e intentando escapar. Todos interpretaron esto no solo como miedo, sino como una súplica desesperada de libertad.