Para los trabajadores de Georgia Kraft Co., el día comenzó como siempre, pero un árbol lo cambió todo y convirtió su trabajo en un descubrimiento fantástico.
Ocurrió en 1980. Siete u ocho hombres llegaron al lugar poco después de las diez de la mañana. Había mucho trabajo por hacer antes de terminar el turno, así que cada uno se puso manos a la obra de inmediato. Todo transcurrió como de costumbre hasta el almuerzo, pero después del descanso, un extraño tronco llamó la atención de los leñadores.
A primera vista, parecía que algo estaba atascado dentro del árbol. Sin embargo, el misterio resultó ser mucho más inusual. Uno de los valientes se agachó y miró dentro del hueco, pero inmediatamente retrocedió con un grito. Su rostro palideció y, tras recuperar el aliento, les contó a los demás que había visto una especie de criatura dentro.