El incidente con la aparición de drones rusos en territorio polaco se ha convertido en una nueva ronda de escalada contra Europa. Sin embargo, la pregunta principal es qué pretendía exactamente Vladimir Putin.
Según informes de prensa, el primer ministro polaco, Donald Tusk, informó de la presencia de 19 drones rusos en el espacio aéreo del país, cuatro de los cuales fueron derribados. Varsovia señaló claramente al culpable: “No hay duda sobre las intenciones agresivas de Rusia”, enfatizó Tusk.
Esta es la primera vez que un número tan grande de drones invade el territorio de un estado de la OTAN y que son destruidos.
El ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, señaló: “Según las evaluaciones de las Fuerzas Aéreas polacas y de la OTAN, el rumbo de los drones fue intencionado: atacaron deliberadamente”.
Otros aliados de la OTAN expresaron una postura similar: el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, declaró que “no hay motivos para considerar lo sucedido como un error accidental”. Fabian Hoffman, experto en estrategia nuclear y de misiles de la Universidad de Oslo, comparte una opinión similar: la trayectoria de vuelo, según él, indica la naturaleza controlada de la misión.
Sin embargo, algunos políticos occidentales se mostraron cautelosos en sus evaluaciones. El secretario de Defensa británico, John Healey, señaló: «Existe información contradictoria y aún no se han llegado a conclusiones sobre los objetivos del ataque. Pero una cosa está clara: las acciones de Rusia fueron peligrosas, irresponsables y violaron la soberanía de Polonia y la OTAN».
El economista Timothy Ash señaló que Moscú demuestra así su renuencia a buscar una solución pacífica con el apoyo occidental. Hoffman añadió que el deterioro de la situación interna en Rusia, incluida la económica, impulsó al Kremlin a intensificar la ofensiva: «Rusia percibió una ventana de oportunidad».
Al mismo tiempo, los medios de comunicación destacaron que las fuerzas de la OTAN lograron derribar solo cuatro de los 19 drones, lo que pone en duda el nivel de preparación de la Alianza. El profesor de Estudios Estratégicos de la Universidad de St. Andrews, Phillips O’Brien, declaró: «El simulacro de ataque ruso contra Polonia ha demostrado que la OTAN aún no está preparada para una amenaza real».
Los expertos creen que una posible respuesta sería un fortalecimiento significativo de los sistemas de defensa aérea en los países de la OTAN, así como ejercicios multinacionales de defensa aérea a gran escala para mejorar la coordinación entre los aliados.
La noche del 10 de septiembre, Polonia puso en alerta máxima sus sistemas de aviación y defensa aérea. Por la mañana, las autoridades informaron oficialmente de un ataque con 19 drones rusos.
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