Después de la tormenta llega la calma, pero esta vez parece ser diferente. Shakira sigue siendo noticia, pero no por su escandalosa ruptura con Gerard Piqué, sino por una serie de acusaciones vertidas por varios de sus ex empleados. Estas acusaciones se producen tras el lanzamiento de la canción El Jefe, en la que la cantante y el grupo mexicano Fuerza Regida denuncian la explotación laboral.
Uno de los últimos ha sido uno de los chóferes que trabajó con la cantante de Waka waka, que ha hablado sin tapujos sobre su trabajo como chófer privado, las exigencias a las que sometía a su coche y las dificultades con las que se encontraba.
Este trabajador quiso hablar de su experiencia en Socialité; sinceramente, no dudó en contar lo que pasó. También señaló que algunas de las peticiones de Shakira eran “peligrosas”. Por ejemplo, pidió al conductor que encendiera los retrovisores para que no la mirara.
Pero lo peor no fue la actitud de la artista, que tampoco estuvo exenta de críticas, sino la de su hermano. Pero no todo se ha quedado en su sitio, también ha revelado que un miembro de la familia de Shakira ha estado filtrando información a la prensa.
“Acusa a los chóferes y a todo tipo de empleados de estar detrás de estas filtraciones, cuando en realidad era él quien estaba en constante connivencia con los paparazzi”, dice este testimonio, y añade que “les daba instrucciones por teléfono, como: ‘Shaky no sale más'”.
Antes de finalizar su relato, calificó a Shakira y a su entorno de avariciosos.
Esta declaración se suma a las de otros trabajadores que también han denunciado públicamente algunas de las opiniones de la artista, como el trato que recibe de algunos bailarines.