Todos adoramos a la familia real, y una de las cosas que más nos gusta de ellos es lo unidos que están siempre. O mejor dicho, casi siempre, porque hasta la realeza tiene percances de armario.
1. La inapropiada etiqueta de Meghan
Durante la visita de Meghan Markle a Tonga, muchos admiraron la belleza de su vestido de 500 dólares. Este vestido rojo complementa a la perfección el look de la ex duquesa de Sussex. Lo combinó con unos zapatos de tacón negros.
Naturalmente, la prensa estuvo presente en la visita de Meghan, y rápidamente se descubrió su metedura de pata en el armario. Los usuarios vieron la etiqueta de su vestido en muchas fotos.
Cuando cumplió treinta y siete años, Meghan Markle asistió a su boda con el príncipe Harry y lució un precioso vestido negro con un clutch y un tocado a juego. Pero, por desgracia, la blusa de Meghan se desabrochó cuando intentaba cruzar la puerta.
Naturalmente, la prensa lo barrió todo y dejó al descubierto un poco de lencería de encaje negro.
Para el Príncipe Felipe, la convención nunca ha sido cosa suya, y probablemente pensó que el probado y verdadero protocolo real de mantener las rodillas juntas mientras se está sentado estaba reservado a la realeza. Durante los Juegos de las Highlands de 2012, lució una falda escocesa, lo que demostró que era un buen consejo para todos.
Los miembros de la prensa le pillaron abriendo demasiado las piernas durante los juegos. Según el protocolo real, debería haber seguido el ejemplo de la difunta Reina, que se sentaba a su lado con las rodillas perfectamente entrelazadas.
4. Manchas y derrames
Mientras asistía a la fiesta de cumpleaños del Príncipe Heredero Pavlos de Grecia en 2010, la Reina Isabel rompió la correa de su (ciertamente costoso) bolso de mano. Sin embargo, ese no fue el único percance de armario en Londres esa noche.
Por lo que se ve en las fotos, derramó comida o bebida sobre su vestido. A todos nos ha pasado, pero es mucho más embarazoso cuando un millón de cámaras siguen todos tus movimientos para documentarlo.
5. El percance del zapato de la princesa Mary
Un momento familiar le ocurrió a la princesa Mary de Dinamarca hace unos años. No hay situación más humilde y decente que caminar descalza por una calle embarrada, intentando liberar tu tacón de las garras de una grieta en la acera.
La Princesa Mary se quedó atrapada en la grieta y tuvo que quitarse el zapato. Sin embargo, lo manejó como una campeona: no pidió ayuda, sino que lo hizo ella misma.
6. Agujeros en las suelas del príncipe Guillermo.
En 2019, el príncipe Guillermo se sentó con las piernas cruzadas durante una entrevista con David Attenborough en el Foro Económico Mundial. Todo habría ido bien de no ser por el percance de armario que ocurrió con sus zapatos desgastados.
Los fans que seguían la entrevista en directo se dieron cuenta de que los zapatos de Guillermo tenían lo que parecía un agujero en la suela. Aunque Guillermo llevaba un traje elegante, este percance fue captado.
7. Gracias a Dios por los calcetines
En esta foto de hace unos años, Kate Middleton volvía a luchar contra el viento (aunque podemos ver que llevaba zapatos de tacón, lo que la salvó de que se le enganchara el tacón en las barras).
La chica tuvo que luchar contra el viento para no perder la falda, lo que le hizo agradecer que llevara medias. Kate debería seguir el ejemplo de la difunta Reina y coser plomos en sus faldas, por incómodo que parezca.