Esto es lo que pasa cuando lavas el pollo antes de cocinarlo

Si sueles lavar el pollo, lee este artículo. Te mostraremos tres razones para no lavarlo. ¿Por qué no? Responderemos a esta pregunta y desmentimos algunos mitos. ¡Sigue leyendo!

Razón 1: Contaminación cruzada

La Organización Panamericana de la Salud dice que la contaminación cruzada ocurre cuando sustancias dañinas o gérmenes pasan de una superficie a otra a través de las manos, utensilios de cocina, esponjas, toallas de tela y superficies que tocan los alimentos. Los alimentos crudos pueden contaminar los alimentos cocidos o listos para comer.

Razón 2: Intoxicación alimentaria

Evita lavar el pollo para prevenir la intoxicación alimentaria. Lavar el pollo puede propagar bacterias como Salmonella, Campylobacter y Clostridium perfringens, que pueden causar náuseas, vómitos, diarrea, fiebre y malestar estomacal.

El pollo debe cocinarse a una temperatura segura (generalmente 75 °C) para matar las bacterias.

Razón 3: Pérdida de nutrientes y calidad

Lavar el pollo puede afectar su calidad y nutrientes. Enjuagar el pollo puede hacer que pierda algunos nutrientes. Además, el agua puede hacer que la proteína pierda su forma y sabor al cocinarla.

Lávese las manos antes de manipular el pollo. Lávese las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos antes y después de manipular pollo crudo. Esto ayuda a eliminar las bacterias de las manos y evita que se propaguen a otros alimentos o superficies.

Utilice utensilios y tablas de cortar. Utilice tablas de cortar y de cocinar diferentes para el pollo crudo y otros alimentos, especialmente frutas y verduras. Esto evita que las bacterias se propaguen.

Guárdelo adecuadamente. Refrigere el pollo crudo en un recipiente o bolsa hermética para evitar que los jugos entren en contacto con otros alimentos. Esto evita la contaminación cruzada y mantiene los alimentos seguros.